En las filosofías orientales, se comprenden los cuatro aspectos que conforman a cada individuo, mientras que en el occidente, cada vez más personas exploran conceptos como energía y cuerpo energético.
Estos cuatro aspectos abarcan el cuerpo físico, etérico, emocional y espiritual, cada uno con su propia frecuencia, desde la más baja en el cuerpo físico hasta la más alta en el espiritual. Podemos visualizar estos aspectos como capas de un pastel, donde el cuerpo físico sería la masa y los demás cuerpos formarían su estructura.
Cuando experimentamos un trauma, ya sea físico, emocional o ancestral, este puede generar una deformidad en el cuerpo afectado, creando un quiste energético que, con el tiempo, afecta al cuerpo físico y puede manifestarse como enfermedad.
Soy María Martínez, canalizadora de registros akáshicos, sanadora cuántica LNT, astróloga evolutiva y coach holística.
Acompaño a personas como tú a reconectar con su esencia, sanar desde el alma y alinear cuerpo, mente y espíritu para vivir con coherencia y plenitud.
Sé lo que es pasar noches oscuras del alma. Sentir un gran vacío profesional y personal. Hasta que hace más de 16 años desperté mi lado espiritual, abracé mi sensibilidad y me atreví a dar un giro completo a mi vida para seguir el llamado de mi alma.